Algunas opciones de aromas que pueden ser beneficiosas para el sueño de los niños son:
Lavanda: Reconocida por sus propiedades relajantes y calmantes. Ideal para crear un ambiente tranquilo en el dormitorio antes de acostarse.
Manzanilla: También tiene propiedades calmantes que ayudan a conciliar el sueño.
Melisa: Sus hojas, flores y tallos se emplean en la medicina popular para tratar la depresión, la ansiedad, el insomnio y los dolores de cabeza.
Es importante recordar que la aromaterapia no es una solución mágica para los trastornos del sueño en los niños, y que es necesario complementar su uso con otras medidas, como establecer una rutina de sueño programada y mantener un entorno tranquilo y cómodo en el dormitorio.