Las características de la lavanda relajan a los niños irascibles. La aromaterapia puede ayudar en estos casos y en muchos otros.
La lavanda es una planta multifacética, ya que sus flores y semillas mejoran muchos aspectos de nuestro cuerpo y mente, lo que significa que puede calmar fuertes dolores de cabeza, prevenir el insomnio y ser un gran analgésico.
A continuación, hablaremos de los casos en los que se recomienda la aromaterapia con lavanda para niños:
- Timidez e introversión. Para niños que muestran emociones sociales como timidez, miedo al contacto con otros niños o personas, verguenza o incluso miedo escénico.
- Aggresividad, rabia o nerviosismo. Como calmante, ayuda a los niños que reaccionan agresivamente de forma espontánea.
- Problemas para dormir. La lavanda hará que los niños concilien el sueño de manera confiada.
Además de su agradable fragancia y apariencia, la lavanda tiene una historia extensa en usos medicinales. Es conocida por su capacidad para crear un ambiente relajante. De hecho, uno de sus principales beneficios es proporcionar relajación sin sedación.
La lavanda puede producir cambios físicos positivos en quienes padecen ansiedad y estrés. Inhalar su aroma activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de llevar a nuestro cuerpo a un estado mental relajado.
