En esta etapa, los adolescentes carecen de un acceso pleno y eficiente a las funciones del lóbulo prefrontal, encargado de las funciones ejecutivas del cerebro como planificación, control emocional, sensibilidad, juicio, organización, acción y resolución de problemas.
Esta parte del cerebro aún está en proceso de maduración y no alcanzará su desarrollo completo hasta alrededor de los 21 años.
Puedes apoyar este proceso con el uso de aceites esenciales durante el sueño.
Los adolescentes pueden pasar de la tristeza a la depresión, de la ira a la rabia, de la alegría a la euforia, de ideas repetitivas a obsesiones o pensamientos negativos constantes.
Usar lavanda en la adolescencia es esencial, ya que viven en constante necesidad de sanar lo interno. Esta fragancia les permite generar la armonía que necesitan y trabajar en su autoconcepto.
Fuente:
www.esenciasenarmonia.mx